El viaje a Perú, ha sido uno de los más satisfactorios que he realizado. Su diversidad de paisajes, contrastes y cultura es abrumadora. No es de extrañar que sea uno de los destinos más deseados del viajero que quiere vivir aventura y experiencias diferentes. Pero hay un lugar en Perú, que atrae a personas de todo el mundo, como bien imaginas es Machu Picchu. Por su complicada y singular ubicación, la ciudadela inca de Machu Picchu, podría considerarse uno de los mayores sueños viajeros. Y hoy, puedo por fin decir, que lo he cumplido.
Para que tú también puedas cumplir tu sueño de visitar Machu Picchu, he recopilado toda la información que necesitas saber para ir. Para organizar esta visita por libre, también te interesará saber cómo llegar a Machu Picchu. En este artículo, te explico todas las opciones que hay, incluido los precios.
Comprar las entradas a Machu Picchu
Lo más importante es comprar la entrada con anticipación. Hay tres tipos de entrada diferentes que explico un poco más abajo, pero todas ellas tienen un día y hora asignado. Es importante que escojas bien el día y la hora ya que no es posible cambiarlo una vez pagas el ticket.
Tipos de entrada y precios
Según lo que quieras visitar, puedes comprar la entrada única de la visita de la ciudadela inca o también entrada combinada con la subida a una de las montañas.
- Machupicchu: visita de la ciudadela Inca. Primer acceso a las 6am y luego cada hora con la última entrada a las 14h. Precio S/152. Recomendable comprar la entrada con unas semanas de antelación.
- Machupicchu + Waynapicchu: visita de la ciudadela inca y ascenso a la montaña Waynapicchu (es la que sale en el fondo en la típica foto de Machu Picchu). Hay dos turnos al día de 200 personas para subir la montaña, por lo que se agotan muy rápido. Primer turno para subir a Waynapicchu a las 7am y segundo turno a las 10am. Hay que comprar esta entrada al menos con 3 meses de antelación. Precio S/200.
- Machupicchu + montaña Machupicchu: visita de la ciudadela inca y ascenso a la montaña Machupicchu (la propia montaña donde está la ciudadela). La ciudadela no queda arriba del todo de la montaña si no que esta es más alta, con esta entrada puedes llegar hasta arriba. Al igual que la anterior, hay poca disponibilidad, dos turnos por día para subir la montaña, a las 7am y a las 9am. Mejor comprar la entrada con al menos un mes o más de antelación. Precio S/200.
Donde comprar las entradas
Las entradas se compran en la web oficial del Ministerio de Cultura del Perú. También las agencias locales venden entradas a Machu Picchu pero la gran mayoría sólo para la visita de la ciudadela inca y a un precio bastante mayor. Para pagar en la web es recomendable utilizar una tarjeta Mastercard. Personalmente me fue imposible con VISA (probé varias). Lo hablé con otras personas y tuvieron el mismo problema para pagar con esta tarjeta.
Una vez pagas las entradas, te llegarán por correo electrónico. Las tienes que imprimir y presentarlas en la puerta de acceso del camino si subes a pie, y también en el control de acceso de la ciudadela. Los Cusqueños y los nativos pertenecientes al CAN (Comunidad Andina de Naciones), organismo regional conformado por Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú, tienen precios reducidos. Puedes chequearlos en la web mencionada al inicio del párrafo anterior.
Documentación para acceder
Aparte de la entrada impresa, es imprescindible llevar el pasaporte y presentarlo junto con el ticket. En caso de haber cambiado el pasaporte (por renovación), tras adquirir la entrada, lleva el viejo contigo. Si el número, nombre y apellidos del pasaporte no coinciden con el que hay en el ticket de entrada, no te permitirán el acceso. Son muy estrictos con esto. En caso de que el cambio de pasaporte sea por pérdida o robo, solicita en la autoridad correspondiente, un documento donde figure tu número de pasaporte antiguo con tu nombre y apellidos.
Machu Picchu, ingeniería inca
Machu Picchu es una de las mayores obras de la ingeniería, la cual aún se estudia hoy en día. Hay muchas incógnitas por resolver sobre este lugar y los pocos trabajos de restauración que se han llevado a cabo, ni se han aproximado mínimamente a la extraordinaria calidad de construcción de la cual presume la ciudadela inca.
Construida en el s. XV y a 2.430m sobre el río Uribamba, se cree que vivieron aquí 500 personas en su época de máximo apogeo. Se piensa que fue un centro político, administrativo y religioso, aunque hay también teorías que indican que podía tratarse de un palacio real. Se desconoce exactamente cuándo fue abandonada ni el motivo exacto. Algunos apuntan a las disputas entre el rey inca y su hermano, otros al declive del Imperio inca tras la invasión española. Lo que esta claro es que hay cientos de incógnitas que envuelven este lugar tan místico y que probablemente nunca tengan respuesta exacta.
Una obra maestra
Es increíble cómo este lugar ha sobrevivido cientos de años a terremotos, tormentas, vientos y todas las catástrofes climatológicas que puedas imaginar. Sus muros en piedra se tienen en pie sin argamasa, no hay ningún material que pegue las piedras entre sí, simplemente están encajadas entre ellas mismas.
La distribución de la zona agrícola y de la zona urbana está construida de tal forma que se aproveche el sol. Se construyeron canalizaciones para que el agua no arruinase la ciudadela y que esta filtrara en la montaña y se aprovechara en los riegos. Para sujetar la ciudad en la montaña, se construyeron muros de contención, que a su vez formaría las terrazas perfectas para el cultivo de patata, maíz y coca. Como ves, nada es casualidad y todo estaba más que pensado. Lo que me sorprendió todavía más, es que sabían que una falla atravesaba la ciudadela, y construyeron las edificaciones dejando una vía libre para el movimiento terrestre y que los muros siguieran el pie tras un terremoto. ¿Cómo podían saber en el s.XV por donde pasaba esta falla? Seguro que ahora me entiendes cuando digo que Machu Picchu es una obra maestra de la ingeniería.
Descubrimiento de Machu Picchu
Debería de poner unas comillas en la palabra “descubrimiento” porque Machu Picchu nunca estuvo perdida. El pueblo Quechua sabía perfectamente de su existencia, incluso había una familia que vivía a escasos metros de la entrada. Pero fue en 1911 que Hiram Bingham dio con este lugar, guiado por unos lugareños mientras buscaba la ciudad perdida de Vicabamba. Machu Picchu estaba cubierto de una frondosa vegetación, por lo que costó varios viajes a Bingham y su equipo para limpiar y sacar a la superficie la ciudad inca. Por si te preguntas cómo lo hicieron, fue provocando incendios controlados para quemar la vegetación que había devorado las ruinas.
El descubrimiento de Machu Picchu fue también un gran debate moral en cuanto a la avaricia de Bingham. El historiador estadounidense no llegó sólo a Machu Picchu, un niño lugareño hizo de guía durante días a través de la selva, hasta llegar aquí. En las fotos de aquel descubrimiento, Bingham sale en muchas de ellas con este niño. El niño desapareció, y no se supo nunca más de él. Hay quien dice que la codicia y desconfianza del “historiador” se ocupó de que únicamente él figurara como “descubridor” de Machu Picchu.
Visita a Machu Picchu
Visita guiada
Para recorrer la ciudadela inca de Machu Picchu recomiendo contratar a un un guía. Es casi indispensable, a mi parecer, para poder disfrutar de este lugar al 100%. En caso contrario, te encontrarás sólo con un lugar alucinante para tus ojos, pero no conocerás en absoluto que pinta esa maravilla ahí.
Los guías se contratan afuera, justo antes de acceder el control. Van formando grupos para hacer la visita explicativa haciendo un circuito por la ciudadela durante unas 2h30. El precio suele rondar los S/15 o S/20 por persona si te unes a uno de estos grupos. En cambio, si quieres un guía privado, el precio ya es mucho mayor rondando los $100. Nosotros escogimos la primera opción. y quedamos satisfechos.
Cómo recorrer la ciudadela
A la hora de visitar la ciudadela se hacen dos circuitos, uno de la zona sur y otro de la zona norte. Las visitas guiadas son de la zona norte, por lo que te recomiendo realices la zona sur por tu cuenta. En mi opinión, lo ideal es escoger la hora de acceso más temprana posible, recorrerla y hacer fotos a tu aire antes de que lleguen las masas de gente. Después, unirte al grupo guiado para terminar de verla ya con las explicaciones. En teoría hay 4h para poder hacer el circuito, pero nadie controla este tiempo ni te va a decir que debes salir ya.
Ruinas de la ciudadela de Machu Picchu
Visitar cada uno de los rincones puede suponerte prácticamente el día completo, o incluso dos. El lugar es inmenso. Pero hay unos cuantos que no te puedes perder:
La Cabaña del Guardián es el punto más alto de la ciudadela y desde donde se hacen las fotos más vistas de Machu Picchu. Aquí residía el guardián y por tanto, gozaba de las mejores vistas de toda la ciudad. Detrás está la Roca Funeraria, usada para momificar a los nobles. Bajo esta cabaña, está la salida del Camino Inca, ruta que si sigues, te llevará hasta el Intipunku (Puerta del Sol). Esta era la entrada original de la ciudad de Machu Picchu.
Desde la entrada principal se llega a las Fuentes de Agua, un conjunto de 16 baños ceremoniales que descienden entre las ruinas. El Templo del Sol lo distinguirás por su forma en torre redonda, uno de los lugares más importantes de Machu Picchu. Justo debajo de este, se halla la Tumba Real, una cueva escondida que se cree tenía esta función, aunque nunca se encontró ningún cadáver momificado aquí.
Pasando la Cantera de piedras en la zona norte, se llega a la Plaza Sagrada, al Templo de las tres Ventanas y al Intihuatana, un pilar de piedra que se utilizaba para predecir los solsticios y cuando los días volvían a ser largos. Siguiendo el circuito, cerca de la entrada a Waynapicchu, está la Roca Sagrada donde se llevaban a cabo sacrificios.
La Plaza Central es la más grande, cubierta de un manto verde de césped y habitado por las llamas. Separa la zona ceremonial (al norte) de la residencial e industrial (al sur). Por último en la parte de abajo, quedarán las prisiones y el Templo del Cóndor.
Visita a Waynapicchu
Para los que queráis hacer la visita combinada de la ciudadela de Machu Picchu y el ascenso a la montaña de Waynapicchu, os voy a explicar cómo funciona. Como comentaba al principio de este artículo, hay dos turnos de acceso, de 7am a 8am y de 10am a 11am. Cada uno de 200 personas. Es importante que seas puntual para entrar, porque a las 8am y a las 11am se cierra el acceso para el grupo y no se admiten excepciones.
Para los que quieren ir al primer turno, deben de comprar la entrada con acceso a las 6am o 7am. Recomiendo que sea el primero, así puedes dirigirte allí con más calma. Si llegas más tarde de las 6h30, dirígete directamente a la entrada de Waynapicchu para hacer la cola. El camino está indicado y no tiene pérdida.
Los que poseen esta entrada, tienen derecho a dos accesos el mismo día. Al salir de Machu Picchu, el camino te lleva de vuelta a la salida por la parte sur. Aprovecha para recorrer esta zona porque después ya no podrás volver a esta parte si visitas la parte de arriba. Cuando salgas la primera vez, y antes de entrar por segunda vez, si necesitas ir al baño, este es el momento. Dentro del recinto no hay baños.
Subida a Waynapicchu
Tras pasar el control y firmar el libro de registro, comienza el camino de subida. La senda está muy bien indicada y no hay opción a perderse, pero hay que estar en forma. La subida es bastante pronunciada, por lo que hay que tener una buena condición física y además llevar el calzado y la ropa adecuada. No es aconsejable para personas que sufren de vértigo. Puesto que es un camino escarpado que bordea la montaña, con escalones empinados, estrechos y un precipicio importante. Si no te da miedo, disfrutarás de unas vistas espectaculares.
La subida dura alrededor de 1h, algo más si no estás en plena forma y paras a descansar cada poco tiempo. Cada vez vas subiendo más y más y puedes ver la ciudadela de Machu Picchu que va quedando abajo cada vez más pequeña. Sinceramente, de los paisajes más alucinantes que he visto nunca. Poder admirar la ciudadela y las montañas desde esa perspectiva es todo un privilegio.
En la cima no hay mucho espacio, no te imagines un prado en lo alto, unas pocas rocas donde hacer malabarismos para conseguir unas fotos. En el comienzo del descenso, que dura otra hora, hay un par de terrazas donde puedes hacer fotos de forma más segura. Tómate tu tiempo en admirar desde arriba una de las Siete Maravillas del Mundo Moderno. Disfrútalo, no creo que tengas esa misma suerte dos veces.
Consejos para visitar Machu Picchu
- Lleva agua suficiente. Venden afuera del recinto pero aquí todo es mucho más caro.
- También puedes llevar comida, se permite la entrada. Pero siempre guarda los desperdicios para tirarlos en los contenedores que hay afuera.
- Hay servicio de guardarropa. Si vas con mochilas donde tienes tu ropa y cosas personales que has necesitado para poder pasar la noche en Aguas Calientes, puedes dejarlas en el guardarropa por unos S/5 por bulto. Así no deberás de cargar con peso tantas horas.
- No hay baños dentro del recinto, sólo hay afuera, junto al guardarropa, y son de pago.
- Ponte el sello de Machu Picchu en tu pasaporte. Este está en una pequeña mesa de madera junto al camino para bajar de Machu Picchu a pie.
- Lleva calzado y ropa cómoda. Se camina mucho y por zona pedregosa. Especialmente si subes alguna de las dos montañas.
- Ponte crema solar si hace sol, aquí quema bastante.
- Lleva un poncho de lluvia, el tiempo aquí es impredecible.
- Disfruta al máximo de este lugar único en el mundo, un sueño para muchos.