Escocia, aunque bien pertenece al Reino Unido, poco tiene que ver al resto del país. Tienen una cultura muy marcada que se ha ido forjando a lo largo de su historia. Tierra de guerras y batallas, siempre ha sido objetivo de invasiones. Buena prueba de ello son sus innumerables castillos y fuertes defensivos. Algunos ya en ruinas y otros bien conservados. Escocia tiene una gran variedad de paisajes que atrapan al viajero, muchos de ellos ilustrados con agua ya sea en lagos, cascadas o fiordos. Gran culpa del aspecto dramático de sus mejores panorámicas lo tiene su clima: frío, lluvioso, pero sobre todo ventoso. La naturaleza que la habita es sencillamente asombrosa, nunca una foto podrá hacer justicia a lo que se tiene delante. Escocia se tiñe de colores diferentes según pasan los kilómetros (o millas mejor dicho). Cambian los verdes más brillantes de sus vastos prados por los tonos marrones y cobres de sus montañas.
En este viaje recorreremos gran parte de Escocia en 8 días, desplazándonos en coche (¡y por la izquierda!). Como punto de entrada por aire, lo más común es llegar a Edimburgo o bien a su capital Glasgow. En nuestro caso, fue a la primera, donde alquilamos un coche para ir directamente a nuestro primer punto, Dundee. Allí pasaremos dos noches para poder hacer la primera etapa de la ruta por Escocia: Saint Andrews, Castillo de Glamis y Castillo de Dunnotar.
Saint Andrews
Aunque se trata de una población pequeña de menos de 15.000 habitantes, se ha hecho conocida entre los viajeros. Nada más poner el pie en el centro podremos adivinar el motivo. Un lugar lleno de vida y pero con un ambiente tranquilo y relajado. La localidad se forma con casas bajas de una altura o dos, la mayoría en piedra lo que le da un aire de cuento medieval. No te extrañes al ver que está lleno de gente joven, Saint Andrews es la ciudad universitaria más antigua de Escocia. Y hoy en día sigue presumiendo de una población con una baja media de edad.
Que ver en Saint Andrews
Lo más importante que visitar son las ruinas de la Catedral de Saint Andrews. Ya sólo el emplazamiento frente al mar, lo hace un lugar especial. Que la palabra ruinas no te engañe, es un sitio hermoso. En sus restos, se puede adivinar la gran estructura que formó en su día, llegando a ser uno de los edificios medievales más grandiosos de Gran Bretaña. Fundado en el s.XII, fue centro de peregrinación hasta mediados del s. XVI. Hoy en día, aparte de la estructura de la catedral, queda la torre llamada St. Rule’s Tower desde donde se divisa todo Saint Andrews. Para subir, hay que comprar la entrada del museo por £5. También hay una entrada conjunta del museo y castillo por £9.
El castillo de Sant Andrews está muy cerquita a pie de la catedral. Tiene unas espectaculares vistas a la costa aunque si no se adquiere la entrada, no hay mucho para poder ver desde fuera. Es curiosa la historia que hay tras esta fortificación. Fue construido en el 1200 para que habitase el obispo. En 1545 unos reformistas vengativos asesisaron al cardenal Beaton y tomaron el castillo. Casi un año hubo de asedio, durante el cual se excavó una red de túneles que hoy en día se pueden visitar.
Y finalmente, no puede faltar un paseo por el pueblo de Saint Andrews. La Market Street es la calle principal donde están las cafeterías y mayor parte de comercios. La parte central formada por una plaza rectangular parece de postal. Después puedes volver por South street donde hay varios edificios históricos y la iglesia principal del pueblo.
Castillo de Dunnottar
A tan sólo 3 km al sur de Stonehaven se encuentran las ruinas del castillo de Dunnottar. No es el castillo en sí lo que atrae la atención, si no su asombrosa ubicación. Está asentado a 50m por encima del mar, sobre el precipicio de un peñasco rocoso. Para acceder a él sólo se puede hacer por la playa. Eso si, las mejores fotografías se obtienen desde «tierra firme», justo en frente. Es el conjunto de las ruinas y el entorno lo que te dejarán con la boca abierta. No puede fallar en una ruta por Escocia.
El Castillo de Dunnottar es originariamente del s. IX y la parte mejor conservada es la torre del homenaje. Aquí se filmaron algunas de las escenas de la película Hamlet, protagonizada por Mel Gibson y Glenn Close.
Castillo de Glamis
Muy diferente al anterior, es el Castillo de Glamis, de estilo señorial escocés. La entrada es bastante apoteósica en sí, una larga carretera en línea recta con prados en un verde bien brillante, y el castillo levantado justo en frente. Ha sido residencia de la realeza británica desde 1372. La reina madre Elizabeth pasó aquí su infancia y la princesa Margarita (hermana de Isabel II) nació en el Glamis. El castillo tiene forma de L y se eleva en cinco plantas. Se puede visitar por dentro y dicen que la estancia más impresionante es el salón debido al techo abovedado de estuco.
Dundee
Situada en el norte del estuario del Tay, es el lugar perfecto para hacer base un par de días y recorrer los alrededores. Tiene más de 140.000 habitantes así que no le falta de nada. Es una ciudad universitaria por lo que si buscas ocio y fiesta aquí no te van a faltar. Dundee está comenzando a despuntar y tienen previsto aumentar el turismo. Ya cuenta con numerosos museos y galerías de arte. El más importante es el Discovery Point, un antiguo barco velero de exploración polar. El navío fue construido en 1900 en la ciudad que hoy en día lo muestra. Tiene un casco de madera de más de medio metro de grosor para poder romper las placas de hielo. Aún así no pudieron evitar quedar atrapados en el espeso hielo de la Antártida durante dos inviernos. Hoy en día es el icono de la ciudad de Dundee.
Nosotros realizamos esta ruta durante un día desde Dundee, pero también se puede hacer desde Edimburgo. Recomiendo salir temprano y así poder ver los tres lugares en el mismo día. Lo mejor es llevar algo de picnic preparado para poder hacer un almuerzo en la playa del Castillo de Dunnottar y así disfrutar de sus impresionantes vistas.
La carretera de Dundee hasta casi llegar a Stonehaven es buena, hay bastantes de tramos de autovía, así que puede ser una buena iniciación a conducir por la izquierda. Espero que este artículo os sirva de guía para organizar vuestra ruta, pero si tenéis más preguntas no dudéis en dejármelas en los comentarios 🙂
2 comentarios en «Ruta por Escocia – Saint Andrews, castillos de Glamis y Dunnottar»
Hola, te hago una consulta. Se puede ver el castillo de Glamis desde afuera, sin pagar entrada? No tenemos mucho tiempo y solo nos desviaríamos para sacar unas fotos del frente
Hola! Si, es posible verlo sin tener que pagar por lo que si te desvías de tu ruta será bien merecido.