En este segundo día de ruta por Escocia tendremos que llevar nuestro equipaje en el maletero ya que no volveremos al punto de partida. Nuestra ruta de hoy comienza en Dundee y termina en Inverness. Un camino con unas cuantas paradas para conocer lugares asombrosos y paisajes de película. Recomiendo llevar ropa y calzado cómodo para hacer una pequeña caminata por el bosque. Comenzaremos por recorrer el pequeño pueblo de Dunkeld. Después iremos al bosque denominado The Hermitage, seguiremos hasta Aberfeldy, Pitlochry y el impresionante mirador Queen’s View. En total hasta llegar a Inverness serán 267 km. Pero como hacemos varias paradas se nos pasará el viaje sin prácticamente darnos cuenta. La carretera está en buen estado y el paisaje es una maravilla. Una tentación para el conductor que no puede permitirse distracciones al volante.
Dunkeld y la catedral
Este pequeño pueblo está ubicado en un lugar privilegiado rodeado de naturaleza, en pleno corazón boscoso de Perthshire. A orillas del río Tay se encuentra la Catedral de Dunkeld del s. XII. Parte de ella está todavía en uso, con un pequeña nave central, es más atractiva por fuera que por dentro. La mitad de la catedral está en ruinas, pero en proceso de conservación. Aún así como la mayoría de abadías, castillos y catedrales en ruinas de Escocia, tienen un aura mágica que te hace verla con buenos ojos. La Catedral de Dunkeld, de entrada gratuita, tiene un entorno alucinante. La edificación está elevada en una ladera cubierta por un manto verde, que llega hasta la orilla del río. Hay bancos encarados al agua, perfectos para descansar rodeado de naturaleza y con el aroma del césped húmedo.
Antes de marchar, se puede dar un breve paseo por el pueblo, que no tiene mucho más aparte de la Cathedral Street. Allí están las Little Houses, unas bonitas casas del s. XVIII donde parece que se haya congelado el tiempo.
The Hermitage
A escasos 3 km de Dunkeld, se encuentra el parking para poder dejar el coche (£2 por día) y adentrarse en The Hermitage Woodland Walk. Es una ruta dentro del bosque para ir a ver las cascadas de Black. El camino es un sendero fácil de recorrer, llano y apto para todas las edades. Sólo hay que tener en cuenta que si ha llovido es posible que esté embarrado.
En esta ruta hay varios puntos de interés, el primero sería en Black Linn Pool, el mejor punto para visualizar el árbol más alto de Gran Bretaña. Poco después ya llegaremos al puente de piedra, el Hermitage Bridge y el mirador Ocean’s Hall. Desde este balcón están las vistas más imponentes de la cascada. Hasta aquí es una pequeña ruta de 1,25 km que se puede hacer en 20 minutos paseando. Se puede volver deshaciendo el camino bordeando el río o por otro sendero desde el Ocean’s Hall hacia el interior.
Si se quiere alargar la ruta, se puede llegar hasta la Ossean’s Cave, una cueva a 2,5 km desde el punto de inicio y el Ossean’s Seat. Para volver no hay que deshacer el camino puesto que es una ruta circular que vuelve por el interior. Abajo en la foto del mapa podéis ver la ruta más en detalle.
Hagas la ruta corta o la larga el paisaje es increíble, los árboles son tan altos que casi no se alcanzan a ver las copas. Y debido a ello y que apenas pasan los rayos de sol, están los troncos y las rocas completamente cubiertos en musgo. Durante el trayecto encuentras detalles decorativos con materiales del propio bosque, como una tumbona tallada de un tronco en forma de piña, o miles de monedas de céntimos incrustados en un tronco talado.
Aberfeldy y Pitlochry
Aberfeldy
Seguimos conduciendo por la A9, una de las carreteras mas paisajistas de Escocia. Para la próxima parada nos desviamos unos pocos kilómetros para visitar el pequeño pueblo de Aberfeldy. Si bien es un lugar estratégico donde alojarse y visitar los diferentes lugares de interés que hay cerca, la localidad en sí no tiene mucho para ver. Nosotros aprovechamos para comer en un parque el picnic que llevábamos preparado. Sinceramente, no es un lugar que recomiende si no es para pasar alguna noche en la zona. Has de desviarte de la carretera principal, así que si sólo es por ver el pueblo, no merece la pena.
Si aún así decides ir a Aberfeldy, hay un sitio llamado Watermill, una especie de espacio cultural con librería y cafetería. En la última planta hay un espacio de arte y fotografía. La planta de en medio es una librería con sofás para hojear los libros. Y abajo dispone de restaurante y cafetería, un lugar acogedor donde tomar un café o tomar algo. Eso si, ves sin prisa, la rapidez no es uno de los lemas en las cafeterías en Esococia. Ya lo irás descubriendo tú mismo 😉
Pitlochrly
Volvemos nuevamente hasta la carretera principal para dirigirnos a Pitlochrly. Esta localidad es parada obligatoria para los turistas, no te extrañe ver que su calle principal esté atestada de ellos en verano. Aún así conserva el encanto de pequeño pueblo, tranquilo y con bien ambiente. Hay muchas tiendas de souvenirs de productos escoceses y tiendas de ropa y equipamiento de montaña. A principio del verano, la gente acude al río Tummel para ver los salmones subir río arriba por una escalera para peces y alcanzar el lago de arriba.
En Pitlochrly hay dos destilerías de whisky, si quieres aprender los secretos y la receta de esta bebida alcohólica, puedes realizar la visita de una de ellas. Las dos opciones que hay son la Bell’s Blair Athol Distillery y la Edradour Distillery, la destilería más pequeña de todo Escocia según cuentan. No puedo deciros qué visita es mejor puesto que no entramos en este dia. Si que visitamos una destilería de whisky durante la ruta en coche por Escocia, fue muy cerca de Inverness, la Glen Ord Distillery. Prometo daros los detalles en el proximo artículo siguiendo la ruta.
Queen’s view
Saliendo de Pitlochry hacia el norte, hay un desvío de la A9 de unos 11 km que llega hasta el Queen’s View, un magnifico mirador al lago y la montaña. Era la vista panorámica preferida de la reina Victoria, de ahí el nombre del mirador. No puedo contar mucho más sobre este lugar sólo que es una parada obligatoria en esta ruta y las vistas son impresionantes. Ninguna foto hará justicia a las vistas que tienes en frente.
Hay un parking en el que hay que pagar £2 por aparcar. Pero para 10 minutos que va a estar el coche aparcado, creo que es abusivo. No quiero ser ninguna mala influencia y decir que no lo paguéis, yo si lo hice. Pero dudo que lo hiciera si algún día vuelvo.
Después de disfrutar de estas increíbles vistas, sólo nos quedaba una última parada, el Castillo de Blair. Nos pillaba de camino en la A9 siguiendo al norte dirección Inverness y no nos lo queríamos perder. El problema fue que nos encontramos la verja de acceso cerrada a cal y canto. No entendíamos el motivo puesto que eran las 16h40 y según indicaba el cartel hasta las 17h no era la hora de cierre. Mi madre y yo no conformes con eso, encontramos un hueco por donde colarnos y entrar al recinto. Pero después de caminar una larga recta, nos volvimos a encontrar con el cartel de “CLOSED”. Ya no quisimos arriesgarnos más y que nos pillara el guarda. Así que con algo de desilusión nos dimos media vuelta y volvimos al coche. Mejor comprobad en internet los horarios de apertura de los castillos, ya que por la tarde suelen cerrar pronto.
En ruta hacia Inverness
Tras esta última parada frustrada ya si que seguimos por la atractiva carretera A9, y comenzamos a adentrarnos en las Highlands. Así, rodeando el inmenso Cairngorms National Park llegamos hasta Inverness, donde pasaríamos la noche. Pero esto ya mejor os lo cuento otro día 😉