Dicen que nunca habrás visto un lago tan bonito como el de Bled, hasta que veas el de Bohinj. Y si os soy sincera el primero me encantó, pero este segundo me dejó boquiabierta. Bled tiene mucha fama y pero también está demasiado explotado turísticamente. No negaré que es un lugar realmente romántico con la montaña, el castillo de fondo y su perfecta isla de cuento rodeada de un agua azul, pero el lago Bohinj es sinónimo de naturaleza, de relax y de belleza. Y si habéis estado, seguro que me dais la razón.
QUÉ VER EN EL LAGO BOHINJ
Lo principal y más importante de todo es disfrutar del entorno natural y tranquilo. La vista es de postal mires por donde mires. A un lado está la Iglesia de San Juan Bautista, ubicada en el inicio del lago y muy cerca del aparcamiento donde podrás dejar el coche. Es recomendable hacer una caminata por el sendero que bordea el lago, así tendrás las diferentes perspectivas y podrás disfrutar del entorno completo. Es bastante grande, así que mejor llevar ropa y calzado cómodo.
ACTIVIDADES EN EL LAGO BOHINJ
Si quieres hacer alguna actividad, dependiendo de la época del año hay unas cuantas que podrás disfrutar.
Podrás realizar un paseo en barco turístico o alquilar una piragua o un kayac para practicar deportes de agua. En los alrededores del lago también hay rutas para hacer ciclismo o excursionismo, al ser un terreno bastante llano, pueden practicar personas de todos los niveles. Y si lo tuyo es la pesca, en el lago Bohinj abunda la trucha de lago, y en el río Sava Bohinjka (donde está el puente de la iglesia), podrás pescar trucha parda y tímalo. Se pueden comprar permisos de pesca de un día en los puntos de información turística.
CASCADA SAVICA
Muy cerca de Bohinj puedes llegar en coche hasta el parking del restaurante de la Casca Savia (parking 3€), luego caminando unos metros encontrarás la taquilla de acceso al sendero donde tendrás que pagar 2,5€ por persona para acceder. El camino es de dificultad baja a pesar que es en subida ya que está habilitado con escalones, no hay problema en ir con niños pequeños. Son unos 500 escalones que podrás hacer en 20-30 minutos y en lo alto encontrarás la cascada. Si te coincide con la hora de comer puedes llevar algo preparado para disfrutar en sus mesas con vistas al impresionante valle. ¡Será un picnic perfecto!