A muchas personas les encanta viajar, pero no lo hacen tanto como les gustaría por miedo a volar. Y este miedo muchas veces supera y vence el pulso contra las ganas que uno tiene de viajar. Admito que no es mi caso, pero si que hay varias personas en mi círculo íntimo que les pasa. He volado con ellas y reconozco que lo pasan francamente mal. El miedo al igual que las fobias son psicológicas. La mente tienen un poder muy fuerte que si no somos capaces de controlar, puede ser dueño de nuestras decisiones, aunque en el corazón pida algo muy diferente. Es una lástima que por el miedo a volar, haya personas que se pierdan experiencias maravillosas en la vida. Es una pena no poder hacer algo que realmente te guste y tengas muchas ganas de vivir por temor. Espero que estos consejos ayuden a controlar esos miedos, y a convenceros de no quedarse en tierra por el miedo a volar.
El avión es el método de transporte más seguro del mundo
Vamos empezar por las evidencias. Las estadísticas no mienten, y es que hace muchos años que el avión se ha convertido en el transporte más seguro del mundo. A esto le sumamos que cada día son más los aviones que vuelan y más las personas que viajan. El tráfico aéreo es bestial, pero no somos conscientes de ello. Cada día son muchas más las personas que se desplazan por aire que por tierra. Seguro que muchos de los que tenéis pánico a volar, no lo tenéis al subiros un coche. Pero accidentes de coche hay a diario, sólo tenemos que ver las noticias. Porque el coche es algo que tenemos muy normalizado en la vida diaria. En cambio accidentes aéreos no son frecuentes, pero cuando hay uno, hace mucho ruido en los medios precisamente por eso, porque no es algo común.
Conocer lo desconocido
Si es tu primera vez en avión, es lógico que tengas miedo. El miedo a lo desconocido es el sentimiento más natural del mundo. Por eso ayudará saber lo que vas a experimentar. Diles a tus familiares y amigos que suelan viajar que te cuenten cómo es volar en avión. Que te expliquen los ruidos y los movimientos más comunes. Como puede ser la sensación de aceleración y el ruido al despegar, o los movimientos cuando hay turbulencias (algo totalmente normal para lo que un avión y pilotos están más que preparados), etc. De esta forma, al menos no te sorprenderás cuando de repente haya un movimiento más fuerte o un ruido que se eleva de repente.
Escoger el asiento
Los miedos se acentúan según cómo nos sintamos con lo que tenemos alrededor. Por eso no ayudará sentarse al lado de la ventanilla si tienes miedo a volar. Quizá la imagen de ver que estás a mucha altura te hace sentir nervioso. Sentarse entre dos asientos puede que te de sensación de agobio, por eso lo mejor es escoger asiento en pasillo. Tu mente se calmará al saber que puedes levantarte y caminar si lo necesitas.
Dicen también que la sensación de movimiento en la cola del avión es mayor y que la zona de las alas es más estable. Sinceramente no sabría confirmarlo, el movimiento influye más por las condiciones atmosféricas que otra cosa. Pero si es verdad que visualmente impacta más desde la cola del avión. Cuando éste se mueve, ves el vaivén de los pasajeros o la azafata que mantiene el equilibrio por el pasillo. Esto te dará más sensación de que el avión se mueve y puedes ponerte más nervioso. Si te sientas más adelante, ya no tienes este espectáculo de movimiento sincronizado delante de ti y estarás mucho más tranquilo.
Calmarse antes de subir al avión
Intenta evitar el café, bebidas con cafeína y alcohol ya que te alterarán. Hidrátate y bebe refrescos sin gas para que tampoco te notes hinchado o molesto en el avión. Si eres muy nervioso, mejor no te des un atracón de comer antes de subir al avión y hagas una mala digestión. Prueba algún remedio natural para estar tranquilo, como tila o alguna valeriana. Y si crees que eso no te hará de mucho, pide a tu médico alguna pastilla relajante para tomar justo antes de subir al avión.
Cómo estar tranquilo en el avión
Lo mejor es evadirte y aislarte. Si te has tomado alguna pastilla tranquilizante antes de subir, ya notarás el efecto. Pero también hay otros métodos para «alejar la mente» de allí. Escuchar música siempre funciona y más si puedes hacerlo con unos auriculares de diadema que aíslen el ruido de fuera (como estos). Un buen libro donde enfrascarte también va muy bien. Si no eres de leer, puedes ponerte una película en la tablet. Los aparatos electrónicos en modo «vuelo» están permitidos. El caso es estar distraído y entretenido para no pensar en el miedo a volar.
Haz alguna terapia de relajación de forma habitual
Controlar la mente es la base para saber controlarlos miedos. Hay varias técnicas que con la practica habitual pueden ser de mucha ayuda. Y no sólo para el miedo a volar, si no cualquier otro tipo de situación en la que sientas pánico. Me han hablado muy bien del Mindfulness, es un tipo de meditación que te enseña a tomar conciencia del momento presente. Cómo no soy una experta pero quería compartirlo con vosotros, os dejo la definición que hay en internet del Mindfulness:
Consiste en prestar atención, momento a momento, a pensamientos, emociones, sensaciones corporales y al ambiente circundante, aceptándolos, es decir, sin juzgar si son correctos o no. La atención se enfoca en lo que se percibe, sin dar pie a rumiación, definida esta última como la preocupación excesiva por los problemas y sus posibles causas y consecuencias, en vez de estar dirigida a buscar soluciones. »
Os contaré un caso real. Mi hermana tenía pánico a volar, antes renunciaba a un viaje que a subirse en un avión. El sentimiento de ansiedad era tan grande, que sufría ataques de pánico en el avión, sensación de no poder respirar, incluso imaginar cosas que no eran reales. La mente es muy traicionera, y cuando tenemos mucho miedo, vemos y sentimos cosas que no están pasando. Un día decidió hacer algo para remediar ese miedo a volar y comenzó a hacer mindfulness. El cambio fue alucinante. Si que es cierto que le sigue dando mucho respeto subir al avión, pero los ataques de pánico que sufría antes ya no existen. Aplica técnicas de respiración, relajación y meditación para ser dueña de su mente. Además es una técnica que cada vez más personas aplican, centrarse en su día a día y no en lo malo que podrá ocurrir mañana.
Pensar en todo lo bueno que vas a vivir
¿Qué mejor forma de afrontar el miedo a volar que pensar en el premio? Después de ese avión, vas a vivir una nueva experiencia, un viaje que siempre irá en tu memoria. Descubrirás un lugar nuevo que no podrías haberlo visto de ninguna otra forma con tus propios ojos. Este será el premio por ser un valiente enfrentándote a tu miedo.