Hoy toca una dosis de inspiración viajera en la que veremos algunos de los castillos más bonitos que tenemos en Europa. Por suerte, gracias a la historia de muchos países, se construyeron estas fortalezas para proteger. Aunque otros simplemente como residencia de reyes y nobles. Unos principalmente como defensa de ataques, otros como símbolo de ostentosidad. Francia, Inglaterra y Escocia se llevan la palma, no sé vosotros, pero yo cuando pienso en estos países, lo primero que me viene a la cabeza son la cantidad de castillos que tienen. No obstante, he puesto un poquito de todas partes, incluso de mi tierra, ¡a ver si adivináis cual es!

Chenonceau – Francia

Este lo tengo que poner el primero en la lista porque sin duda es mi favorito. No es un castillo defensivo, a la vista está. Pero si que fue lugar de residencia de la corte real, y objeto de disputa entre mujeres. Pasó por varias manos, pero la más sonada fue cuando el rey Enrique II se lo regaló a su amante favorita Diana de Poitiers. La esposa del rey Catalina de Medicis no la soportaba y no tardó en echarla y quedarse con el castillo cuando el rey falleció. Es uno de los castillos que no te puedes perder en la ruta de los castillos del Loira, y uno de los más bonitos gracias a estar construido en forma de puente sobre el rio.

Eilean Donan – Escocia

Uno de los viajes que me encantaría hacer son las Highlands de Escocia, es decir las Tierras Altas. Tienen unos paisajes de película y el paso de la historia en sus castillos medievales. A diferencia de los que más abundan en Francia como hablaba antes, estos castillos no estaban dedicados a presumir, si no realmente tenían más una misión militar de defensa. El más especial probablemente es el castillo de Eilean Donan, famoso por ser el escenario de la película Los Inmortales. El entorno es sin duda lo que hace especial este castillo. Aquí hasta el fotógrafo más torpe conseguirá sacar instantáneas de postal.

Neuschwanstein – Alemania

Como si de un cuento se tratase, el castillo más famoso de la Selva Negra está en lo alto de un peñasco. Dicen que el mismo Disney se inspiró en él para crear su famoso logo. Sea cierto o no, bien parece un castillo de príncipes y princesas. Aunque en la foto de aquí el paisaje nevado es espectacular, es probable que se corten los accesos por carretera. Así que mejor evitar el invierno y visitarlo en otoño, cuando las hojas cambian de color.

Castillo de Loarre – España

Aquí si que tengo que barrer para casa. El castillo de Loarre es el más importante de Aragón y el castillo medieval mejor conservado de Europa. Hay que recalcar que data del s. XI, no encontraréis ninguno de esa fecha que esté todavía tan en pie como este. El Pirineo aragonés ya es un viaje que hay que hacer, si te gusta la montaña y los pueblos con encanto de esos que tienen las casas y calles en piedra, ven que te encantará. La visita guiada merece la pena, así conocerás los secretos que guarda el castillo y por una hora, viajarás en el tiempo al medievo.

Castillo de Predjama – Eslovenia

Su emplazamiento lo hace especial. Construido dentro de una gruta en la montaña fue uno de los mejores mecanismos de defensa que tuvo. Cuando el castillo fue rodeado por el enemigo, estos se asentaron esperando a que el hambre se apoderase de los habitantes y salieran del interior. Lo que no sabían, era que había una salida alternativa por la cueva del castillo, dentro de la montaña. Así estuvieron entrando y saliendo a por víveres durante meses sin que los enemigos sospechasen. Este castillo es una visita imprescindible si viajas a Eslovenia. No sólo es curioso, si no que el paisaje es bonito y las cuevas cercanas merecen la pena de ser visitadas. Para conocer más este lugar, te recomiendo leer este artículo.

Chambord – Francia

Es el castillo más ostentoso de la ruta de los castillos del Loira, en Francia. Y por si fuera poco, el rey Francisco I que lo mandó construir no vivió ni 50 días en él a pesar que constó más de 30 años terminarlo, casi nada. Si haces la ruta, este castillo no te lo puedes perder, aunque no se visite por dentro, si que merece la pena verlo por fuera. Es de los más grandes que encontrarás y de arquitectura bastante recargada. Tenía que demostrar poder y realmente lo consiguió.

Castillo de Bran – Rumanía

Esta mansión medieval construida en lo alto de una roca, es una parada obligatoria en la ruta de Drácula por Transilvania. Y aunque el personaje real histórico Vlad Dracul “el amparado” no vivió aquí, el autor del mito del Conde Drácula se inspiró en este castillo para su historia. Hoy en día es un museo y un monumento nacional visitado por miles de turistas. También funcionó como residencia real de verano en los años 1920 y 1930 cuando fue regalado por la administración municipal a su reina María de Rumanía.

Castillo de Praga – República Checa

El castillo de Praga, no es simplemente un edificio como cualquier castillo. Este se forma por un conjunto arquitectónico que forma una mini ciudad rodeada de una muralla. Dentro está la Catedral de Praga, el palacio real (hoy en día residencia del presidente), la basílica de San Jorge y la calle del oro entre otras cosas. Es considerado el castillo medieval más grande del mundo. El acceso es gratuito pero si que habrá que pagar una entrada para ver por dentro los principales edificios o el callejón del oro. Las mejores vistas de Praga, las tienes desde las murallas del Castillo. Así que es una visita que no te puedes perder.

Kylemore – Irlanda

Más que un castillo es una abadía, pero dada su arquitectura creo que encaja muy bien en este artículo. Rodeada del paisaje más verde que uno pueda imaginar, destaca este palacio de 1868. Se construyó como mansión privada de una rica familia de Manchester, pero tras la muerte de la esposa, su marido decidió cambiar de residencia. Tras pasar por las manos de varios dueños, finalmente se instaló aquí el convento de las monjas benedictinas en 1920. La visita interior está muy restringida, ya que sólo se pueden ver unas pocas salas, pero sus jardines están abiertos al público.

Alcazar de Segovia – España

Y volvemos a España para disfrutar de una de nuestras joyas, la Alcazar de Segovia. Primero se utilizó como fortaleza, después como palacio real, luego como prisión y finalmente como Real Colegio de Artillería y Archivo Histórico Militar. Como veis es un lugar de cambios en el que la historia ha ido construyendo este lugar desde el s. XII. Es uno de los monumentos más visitados de nuestro país. Si queréis visitarlo GRATIS, tenéis que ir los martes de 14.00 a 16.00 horas.