Para mi Eslovenia es una diamante en bruto escondido en Europa. Pocas personas son las que se deciden a viajar hasta allí, lo que hace que sea un país sin explotar turísticamente. Quizá es más un lugar de paso de viajeros que hacen una ruta por varios países del centro sur de Europa. En mi caso fue un viaje expresamente a conocer todo el país. No tiene mucha extensión, nos lo recorrimos por completo en una semana alquilando un coche, pero tiene unos contrastes de paisajes bestiales. Lo mismo ocurre con sus pequeñas ciudades, que tan pronto estás en un pueblo de montaña como en una pequeña ciudad costera con arquitectura italiana. Para que también lo conozcas, quiero contarte 5 localidades que visitar en Eslovenia, aparte de su capital Liubliana.

MARIBOR

Se trata de la segunda ciudad más grande del país, pero aún así es de fácil recorrido. Más que monumentos en sí, es una ciudad con encanto, de esas que simplemente paseando y callejeando descubres vistas de postal y un ambiente muy jovial y agradable. Las zonas que no te puedes perder son su centro histórico, el barrio de Lent (junto al río) y la vista desde el otro lado del puente principal que da acceso a la zona antigua de la ciudad.

NOVO MESTO Y OTOCEC

Novo Mesto significa “Ciudad Nueva”, pero a pesar de su nombre, la verdad es que es una ciudad muy antigua. La zona moderna es bastante grande pero donde nos moveremos será por su casco antiguo, envuelto en un meandro del río Krka. A pesar que no tiene grandes monumentos, la vista desde el otro lado del río merece la pena una parada y ya de paso callejear por la empedrada plaza Glavni.

Desde Novo Mesto se puede hacer una excursión a Base 20, un centro neurálgico utilizado en la IIGM en medio del bosque. Hoy en día convertido en monumento nacional.

A escasos 8km de Novo Mesto se encuentra el Castillo de Otocec, situado en medio de una pequeña isla en el río Krka y convertido en hotel de lujo tipo parador. Se puede visitar por fuera o incluso entrar a su patio aunque no seas cliente. Los alrededores son preciosos, llenos de naturaleza y mucha tranquilidad, un lugar perfecto para relajarse, pasear o hacer fotos a la naturaleza.

PIRAN

Esta ciudad costera tan pintoresca tiene más arquitectura y apariencia italiana que eslovena. Esto se debe a su proximidad con Italia y a que antiguamente, pertenecía al país vecino. Con sus vistas al mar Adriático, Pirán es una joya de arquitectura gótica veneciana, donde bien se demuestra en su plaza predilecta, Tartinijev. Cuando estéis allí, no hay que perder detalle de sus encantadores edificios, y subir a través de sus estrechas y empedradas calles  hasta el campanario. Desde allí arriba tendrás las mejores vistas de Pirán y si sigues por la explanada del campanario tienes 3 países a la vista: Croacia, Eslovenia e Italia.

PTUJ

Esta es una localidad situada a unos 20km de Maribor, así que si visitáis una, estaréis a tiro de piedra de la otra. Ptuj es mucho más pequeña, pero igualmente tiene un encanto en sus calles, sus bonitos edificios y sus tejados naranjas. Se puede visitar en un día debido a su reducido tamaño, pero aún así tiene gran riqueza histórica como podrás apreciar en sus calles y en el castillo de Ptuj, desde donde por cierto podréis disfrutar de unas vistas preciosas. La plaza de Slovenski Trg, en forma de embudo, es de visita obligada, al igual que su curioso antiguo Ayuntamiento de estilo barroco y muchos más edificios históricos de la plaza.

SKOFJA LOKA

Esta pequeña localidad a sólo 26 km de Liubliana tiene un evocador casco antiguo protegido como monumento histórico. Se puede explorar en una escapada desde la capital o de camino al Lago Bled. El principal punto de interés es el castillo del s.XIII situado a lo alto de una colina que actualmente alberga un museo. No dejes de pasear por sus callejuelas y sus plazas como Metni Trg o Cankarjev Trg y tomar un café en la terraza contemplando la bonita parroquia de Santiago.